miércoles, 11 de abril de 2007

Virtual (branch) libraries

Las TIC nos tienen acostumbrados – por su frenética y constante evolución – a no terminar de adecuarnos a unas herramientas y tener que empezar a acostumbrarnos a otras, a estar a la última. A título personal podemos valorar si nos son útiles – más bien, indispensables – en nuestro afán diario y decidir adaptarnos o no. El problema surge cuando son necesarias para realizar fines concretos. Hasta hace muy poquito un sector amplio de la población consideraba de escasa importancia tener ordenador; hasta hace a penas nada, se discutía sobre la utilidad de Internet . Hoy en día no se plantean ya estas cuestiones. ¿Qué ha pasado para que se produzca el cambio? Las TIC se han adueñado de nuestras vidas, son un medio (y no un fin, como se pensaba) para desarrollar nuestra actividad laboral, profesional, y ahora mismo incluso personal y social: el hecho de que esto sea un blog personal, es precisamente consecuencia de ello.
Al paso que vamos – en términos genéricos - si la popularización del PC se produce en los ´80, Internet desde los ´90 y desde el 2002 podemos hablar de la difusión de los blogs y otras herramientas de generación de redes sociales, en breve estaremos asistiendo a otras formas de comunicación tendentes al establecimiento de comunidades virtuales. Hay que darse cuenta que los cambios apuntados se producen cada vez más rápido (no sólo los cambios, sino su rápida difusión y amplio uso) y en menor período de tiempo.
¿A dónde quiero llegar? Muy simple: Todavía recuerdo mi primera entrada en la Biblioteca del Congreso de los EE.UU (en 1994), una recién e incipiente web y un gopher de servicios (usaba Mosaic), y ayer – 13 años más tarde – estuve consultando los fondos de publicaciones oficiales del Gobierno americano en la Law Library & Technology Centre de la Nova Southeastern University (Florida) en su sede de Second Life. El bibliotecario referencista me orientó y mantuvo conmigo una conversación de la que voy a reflexionar aquí: la "Biblioteca 3.0"
¿Cómo serán las bibliotecas a partir de ahora? Quizás la pregunta no esté bien formulada y deberíamos realizar otra: ¿Cómo va a evolucionar la red, y de qué manera repercutirá en las bibliotecas, en los ciudadanos, en definitiva sus clientes? En mayor o menor medida las bibliotecas se han adaptado, o han realizado incursiones, en el mundo de las TIC. La informatización de los catálogos no fue un fin en si mismo, sino el primer peldaño de lo que a continuación tendría que llegar: las bibliotecas digitales (electrónicas, digitalizadas…). Aún así los servicios son horizontales (de la biblioteca al cliente) y no son interoperativos, no hay flujo dinámico: no nos engañemos, una lista de correo, un foro, una dirección de consulta, no permite demasiada participación del mismo modo que puede permitirlo una red social como la blogosfera. Entonces, ¿dónde debe estar el cambio?: en la propia red.
Internet evolucionará a constituirse en una gran base de datos de conocimiento global, autoalimentada por sus "prosumer" (consumidores y a la vez productores de información), un ejemplo de ahora: las wiki, los blogs… Los sistemas de recuperación dejarán la lógica de Boole y las técnicas de proximidad y posicionamiento para dar paso a la web semántica y a los sistemas expertos basados en inteligencia artificial. La interface cambiará a entornos virtuales, donde la presencialidad – como sensación percibida por el usuario – generará una afinidad con el servicio remoto ofertado que ahora mismo no es posible, que – más bien al contrario – nos aísla del mismo, es un frío producto que se presenta en nuestra pantalla, sin interacción alguna. La educación a distancia, enriquecida por el nivel de presencialidad que confieren los entornos virtuales se potenciará cada vez más, enriqueciéndose con la participación activa (real) en foros de discusión, en clubes de lectura, en charlas en espacios virtuales.
Las redes sociales, las comunidades virtuales, tenderán a cobrar mayor peso, incluso en la política y la administración. En algunos - ¿pocos? – años nuestra Second Life enriquecerá nuestra First Life. ¿Estamos preparados, o sólo es algo discutible?